La zona alta de la Sierra de La Pila está declarada Zona de Conservación Prioritaria y Área de Protección de la Fauna Silvestre.
Tras cruzar el núcleo de la población de La Garapacha, empezamos la ascensión por un camino de tierra atravesando cultivos de almendros. Llaman la atención viejas casas cueva.
Hoy hemos variado y en lugar de tomar la bifurcación a la derecha (por la que hemos bajado posteriormente), hemos alargado la subida tomando el camino de la izquierda y tras alcanzar una zona llana, a más de 900 m de altitud decidimos seguir hacia el pico de La Pila rodeando el pico del Cenajo, donde hay un refugio forestal, garita de de vigilancia de incendios forestales, y un espléndido mirador.
Este punto dispone de una buena vista ponorámica, encontrándose debajo el nucleo rural de la Garapacha.
Esa extraña bola blanca es uno de los 15 radares meteorológicos distribuidos por todo el territorio español. Depende del Instituto Meteorológico Nacional, y permite un estudio detallado de las estructuras atmosféricas desencadenantes de las precipitaciones, ya sean lluvia, nieve, granizo, etc, detectando tormentas, siguiendo su evolución y pronosticando su intensidad.
Para terminar, una vez de nuevo en la plaza de la iglesia, tras 4 horas de ruta, un buen arroz y conejo en el bar social del pueblo.
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