Después de la tensión de las últimas semanas, y del final de Zaragoza, incluidos festejos, he tenido que desconectar unos días, y para ello que mejor que con una de mis mayores aficiones, colocarme las botas de montaña y disfrutar de la Naturaleza, para muchos Senderista, para otros Montañero, el caso que quiero compartir con vosotros algunas imágenes de algunos rincones impresionantes que tenemos por nuestra Región. En mi próxima entrada, prepararé algunas impresiones y temas técnicos de la final que jugamos en Zaragoza.
La primera ruta de esta semana la hice por Sierra Espuña, no hay desperdicio en ninguna ruta de este parque protegido, pero esta es una de las más populares, la que recorre el Valle de Leiva, siendo muy visitada por deportistas y amantes de la Naturaleza que desean disfrutar de sus numerosos encantos y valores. El inicio fue desde el área recreativa de la Perdiz, donde al volver pude disfrutar de una más que merecida comida, pasando por la familiar senda del Dinosaurio, donde antes de alcanzar el camino forestal del valle de Leiva, hay que cruzar el barranco por un puente de madera, junto a éste, se encuentra la popular roca que en su parte inferior se asemeja a la huella de un dinosaurio.
El recorrido por el Valle es fascinante por sus diferentes pisos de vegetación, por el hábitat que representa para la fauna y por las paredes verticales de caliza que atraen a escaladores nacionales.Ya en lo alto del collado Blanco, la panorámica resulta asombrosa. Al este, las paredes del Leiva y el Morrón Chico o de Alhama encajonan el denso pinar que tapiza el valle. A lo lejos la Sierra de Carrascoy, al oeste las vistas de Padro Mayor y el Barranco de Malvariche.
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