Senderismo: Sendero de "El Berro"

De nuevo de vuelta por Sierra Espuña, esta vez empezamos en la localidad de El Berro, a unos 600 metros de altitud. Iniciamos junto al camping, cruzando el Barranco de El Berro y ascendiendo hacia Sierra Espuña siguiendo el PR-MU-79, con las preciosas vistas panorámicas de El Berro y el Morrón de Alhama, adentrándonos en la sierra por el camino del Agüica y el camino del Lomo.

Este continuado ascenso se alivia cuando desembocamos en la carretera que se dirige hacia La Perdiz, en total unos 300 metros de desnivel.

Tomamos un antiguo camino forestal bajo el tupido pinar y acompañados por el aromático romero, atravesamos dos grandes cortafuegos. Tras el segundo de ellos nos internamos por una estrecha senda bajo la zona boscosa, viendo a lo lejos las Paredes de Leiva y los esbeltos morrones de Alhama y Totana. Pasado un tercer cortafuegos, y junto a antiguas terrazas de cultivos, donde por cierto los almendros estaban espectaculares llenos de flores, llegamos a la Casa de Leiva y al área recreativa del mismo nombre.

Más adelante llegamos al viejo Sanatorio Antitubercolosos, un edificio que albergó y trató a partir de los años 30 del siglo pasado a personas que padecían tuberculosis, desde allí, y junto a las pistas polideportivas, conectamos con el GR-252, junto a una antigua casa por el Barranco del Leiva.

Al llegar al cortafuegos que une ambas vertientes del barranco, pasamos al otro lado para coger el camino forestal del Valle del Leiva, momento en el que se nos puso a llover, menos mal que uno siempre va preparado, chubasqueros fuera y a seguir.

En seguida nos unimos a la derecha, siguiendo el GR, en dirección al Barranco de las Brujas o de la Mojonera.
Cercados por el espeso pinar, atravesamos cultivos abancalados de almendros, para introducirnos en el cauce seco y arenoso del barranco. Sin dificultades y salvando algún tramo rocoso, seguimos el mismo lecho del cauce hasta salir del barranco, llegando de nuevo a El Berro.

Ruta muy bonita, agrandada hoy con el rato de lluvia que nos dejó un sinfín de aromas.

Como siempre que vengo por Sierra Espuña, toca reponer fuerzas en una de las buenas ventas que hay en el parque, de nuevo pasamos por el Nuevo Paraje de Moriana, que con una ensalada de tomate negro, bonito y aceitunas partidas, una tabla de embutidos caseros y una riquísima carne a la brasa (Pluma de ibérico), acompañado todo, como siempre, de una jarra de vino tinto jumillano, terminamos de disfrutar del entorno natural.